Esta tecnología promete ser una de las más revolucionarias a nivel porque según los expertos transformaría a futuro el mundo de los negocios. Vamos a ver de qué se trata y cómo se aplica en el ámbito empresarial.
¿De qué se trata el metaverso?
El metaverso es un entorno donde converge la realidad física con la realidad virtual en un espacio compartido que actúa a modo de metáfora de esta dimensión física, en donde los humanos se convierten en avatares que interactúan social y económicamente.
Se trata de la evolución de internet y de su transformación hacía espacios 3D inmersivos que serán cada vez más interactivos y que más allá de lo que conocemos ahora plantea una serie de retos y oportunidades.
Aunque parece un mundo ficcional, en el metaverso se pueden realizar todo tipo de actividades desde asistir a conciertos virtuales, viajar, entrenamientos deportivos o laborales, probarse ropa hasta la gestión industrial a gran escala para visualizar diseños con datos en tiempo real e incluso desplegar el 3D holográfico en el entorno real que en combinación con gafas de realidad virtual o mixta como HoloLens permite mejorar la productividad, minimizar los riesgos y ser más eficaz en cuanto a costes y tiempo.
¿Cuáles son las posibilidades de Metaverso a nivel empresarial?
Las posibilidades que tiene esta herramienta para las empresas abarcan la presencia social, el trabajo de oficina, el entretenimiento, los productos de consumo masivo, el trabajo por horas, etc. Sin embargo, el Metaverso está en una etapa muy joven y son muchas las empresas que están luchando para desarrollar el mejor prototipo posible e impulsar esta tecnología a contrareloj.
Por ejemplo, Microsoft presentó Mesh, un desarrollo de realidad virtual pensada para usarse, principalmente en Teams y con ayuda de HoloLens2, en una apuesta que permite la presencia y las experiencias compartidas desde cualquier lugar, en cualquier dispositivo, a través de aplicaciones de realidad mixta en el entorno laboral con el objetivo de mejorar la fluidez de la toma de decisiones y la aceleración de la resolución de problemas.
También encontramos a Zepeto el metaverso de Zara desarrollado para lanzar su primera colección de prendas virtuales, con avatares 3D, que cuenta con más de 2 millones de usuarios diarios, lo que le ha convertido en uno de los entornos virtuales con mayor crecimiento en el último año. Esta primera colección también se vende en algunas tiendas físicas con los mismos precios que en la tienda virtual.
¿Cómo se aplica esta tecnología hoy?
Como vimos en los dos ejemplos anteriores, las principales compañías del mundo ya están desarrollando esta tecnología para crear estrategias de venta y generar engagement con objetivos como:
Fidelizar el público objetivo actual: experiencias únicas y diferentes que generan más interacción y entretenimiento.
Generar tráfico cruzado: en entornos online a offline con journeys que combinan de forma natural estos dos mundos y generan experiencias omnicanal.
Visibilidad de marca: esta tecnología permite conectar hoy con públicos jóvenes como la generación Z.
Atracción de talento y entrenamiento: este entorno cada vez va tomando más fuerza en la esfera de la empleabilidad y la relación con los aspirantes y los colaboradores.
Experiencia omnicanal: en diferentes canales se vive una experiencia única y homogeneizada que se adapta a cada momento.
Conclusión
El Metaverso está en su fase más joven, apenas su influencia está comenzando a crecer en el mundo, pero esto no quiere decir que debamos esperar a que irrumpa con fuerza, este es el momento de comenzar a utilizar esta herramienta porque no hay nada más motivador que tener la oportunidad de imaginar y construir el futuro. No debemos ser espectadores pasivos, hoy tenemos la posibilidad de rediseñar el modelo de negocio basándonos en las nuevas oportunidades que ofrecen las tecnologías emergentes. Se trata de un reto que deberemos transformar mientras avanzamos por este nuevo mundo donde lo físico y lo virtual acabarán por integrarse.
