La Inteligencia Artificial no remplaza el ser humano; le proporciona alternativas para optimizar su calidad de vida.
Cuando se quiere llevar a buen término una acción nos encontramos con múltiples opciones para realizarla; unas son más fáciles, otras son más económicas, algunas más desgastantes y por supuesto, la cantidad de alternativas disponibles para llegar a un mismo fin están a la orden del día, pululan por doquier y mucho más en el ámbito empresarial, escenario en el que por si fuera poco, las personas quienes hacen posible la interacción también van modificando sus comportamientos; en consecuencia, las necesidades van siendo cambiantes también y a renglón seguido lo es la manera de atenderlas. La tecnología indudablemente auspicia estas trasformaciones, toda vez que ha ofrecido desde sus inicios la posibilidad de hacer más fácil la puesta en práctica de alguna actividad, bien porque aliviane la implementación o ya porque de manera directa un artefacto o herramienta tecnológica ejecute la tarea.
El reto que supone estar a la vanguardia en cuanto a tecnología se refiere, solamente es comparable con la magnitud de la necesidad que nos lleva a buscar una respuesta en ella, y por supuesto que allí siempre habremos de encontrar múltiples maneras de hacer las cosas: precios asequibles y otros menos viables, mecanismos rudimentarios y otros vanguardistas, procesos manuales y otros automatizados para ejecutar una acción. En síntesis, la tecnología se ha convertido en el aliado estratégico de cualquier empresa que procure la sostenibilidad en el tiempo y el crecimiento en sus resultados mediante la optimización de los recursos disponibles, lo cual supone una transformación en la manera de ejecutar tareas que en otrora fueron únicamente posibles gracias a la mano de obra humana y que en las últimas décadas se han tecnificado. No es casualidad que el mercado empresarial destine más del 5% de sus ganancias anuales para invertir en innovación, desarrollo y sostenimiento de su capacidad tecnológica.
Hoy, la necesidad de optimizar recursos y ahorrar tiempo es latente, y en virtud de ello la AI (Artificial Intelligence) o bien llamada Inteligencia Artificial ha adoptado un papel protagónico en el perfeccionamiento de los procesos empresariales, pues su amplio margen de aplicación, además de traer consigo la posibilidad de crear nuevos productos, también permite ajustar o corregir productos existentes y por consiguiente, nutrir el portafolio de soluciones que a lo sumo, aumentará el flujo de clientes. Esto es posible toda vez que la implementación de IA (uso correcto de la sigla en español para referirse a Inteligencia Artificial) cobija un amplio porcentaje de posibilidades y soluciones que hacen más oportunos los tiempos de respuesta, agilizan los análisis de datos y más aún, facilitan la interacción o la gestión del talento humano.
A través de la IA se simulan procesos racionales que alcanzan un grado de aprendizaje y de precisión que optimizan la gestión de datos, de información y de sistematización para que algunas actividades puedan ser automatizadas y con ello, el personal encargado de cubrir estas labores tenga la posibilidad de atender otras obligaciones que, por consiguiente, suponen la posibilidad de aumentar la cobertura de la empresa o propicien la reducción en el costo del personal. Entre la oferta de soluciones empresariales atendidas desde la Inteligencia artificial encontramos:
- Los chatbots, los cuales responden en tiempo real a preguntas y ayudan a los clientes, gestionan o hacen seguimiento a citas programadas u orientan a los pacientes con diferentes procesos, y también asistentes virtuales de salud que ofrecen instrucciones médicas básicas.
- Los análisis de CRM (Gestión de relación con los clientes) Allí la Inteligencia Artificial permite identificar casi que de manera predictiva las necesidades de los clientes o aliados.
- La gestión documental, la cual debido a los altos volúmenes de información y de datos se hace imperante si se quiere optimizar el alcance de resultados y la precisión en los mismos.
Soluciones de esta magnitud, oportunas para tu empresa y adaptadas a tu necesidad. Hacen parte del portafolio de Andes BPO; a través de ellas generamos experiencias memorables desde el servicio prestado y en virtud de ello, la implementación de I A en nuestro portafolio está acorde con la búsqueda de idóneas estrategias que permiten humanizar la interacción entre aliados y usuarios; de conocerlas solo te separa un clic.
La Inteligencia Artificial no pretende relegar las interacciones humanas, sino que su correcta implementación está dotando de más valor al individuo, en la medida que sepa aprovechar su uso y aplicarla de oportuna manera en sus procesos. La implementación de estrategias que permitan generar valor en la actualidad se superponen a las implementadas para propiciar la reducción de costos.
